GRACIAS A LA VIDA. HISTORIAS DE AMOR.

Son muchas las cosas que nos regala la vida, pero hacen falta años para entenderlo y la experiencia adquirida que ayuda a relativizar, tanto lo bueno como lo no tanto.

En las cajetillas de tabaco letras grandes dicen, fumar mata. Pero hay algo más verdadero, vivir mata. ¿Es esto pesimismo? no, la realidad es la que es, aunque cada uno la tergiverse a su manera y para sus intereses. Pero antes de que la vida llegue a su fin, hay un camino que recorrer; la distancia es variable para cada sujeto.

Hoy se me ha ido una, otra, amiga, Sandra Young. Siento dolor y pena, busco consuelo pensando que ha sido una vida, razonablemente larga, 74 años, y de una gran intensidad. Siempre nos hacías reír al preguntarte de dónde eras.  Escocesa decías, aunque habías nacido en Inglaterra, pero no te gustaba. Mexicana, por tantos años en ese país, siendo azafata de vuelo de una de las compañías mexicanas. Creo que también decías canadiense no sé si por parentesco familiar, y catalana con toda tu voluntad y adhesión.

Amiga por encima de todo, leal, contradictoria como todo ser humano, amante de los animales y muchas cosas más. Tantos recuerdos que te llevas y que nos quedan, las castañadas en casa y los fines de año con las uvas y con tantos amigos, Lucho, Shirley, Paula, Ma. Antonia, Clara, Andrés, Pura, Molly, Lila, yo misma, quizá me deje a alguien. Decíamos que eran encuentros de la ONU, porque éramos españoles, mexicanos, chilenos, colombianos, peruanos, estadounidenses.

Tu querida Boo, tu gata, adivinó lo que iba a pasar y decidió partir antes que tú. Nunca os habíais separado pero esas hospitalizaciones la previnieron y tomó su decisión en un acto de amor. Para que se diga que los animales no entienden o no sufren. Ella sabía que no la habías abandonado y que había sido querida hasta el final. Un final que quiso adelantar para recibirte. Sandra, amiga, has estado acompañada desde el principio, cuando había esperanza, y hasta el final por Rosario. Qué gran suerte tener amigas como ella. Ha sido un puntal en tu vida.

Violeta Parra, chilena, escribió muchas cosas que han musicado intérpretes de gran valía personal, Mercedes Sosa, Joan Baez, y en este momento quiero dejar unos versos de esa canción donde da GRACIAS A LA VIDA.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno tan lejos del malo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto

Gracias a la vida, sí, aunque nos conduzca a la muerte que nos devuelve a la tierra.